Liga MX de Mexico, el nuevo fraude mas grande del futbol
La “profunda reestructuración” del futbol mexicano prometida por el
presidente de la Liga Mx, Decio de María, y la Federación Mexicana de
Futbol, a cargo de Justino Compeán, es frívola y no toca los verdaderos
problemas que llevaron a la crisis en el césped y en
consecuencia, baja audiencia televisiva e inasistencia a los estadios.
La iniciativa ni siquiera vino del seno de los clubes o de la
Federación, acusan expertos, sino del dueño del negocio del balompié en
México: el duopolio televisivo.
Decio de María, presidente de la recién estrenada Liga Mx, calificó
como “refundación del futbol mexicano” a las modificaciones efectuadas a
los principales torneos locales. Insiste en que se logrará fomentar la
competencia leal y, sobre todo, lograr “una liga profesional con nivel
de excelencia”. En entrevista con Contralínea, Carlos Albert responde a la versión oficial: “A mí me da la sensación de que nos están dando la misma gata pero revolcada.
No hay cambios de fondo como para esperar que el futbol de cancha sea
diferente”. Por esto, indica, no será posible sembrar un nuevo interés
en el balompié nacional en un público capaz de comparar con otros
torneos del mundo.
Hace un par de años, Justino Compeán, presidente de la Federación
Mexicana de Futbol (Femexfut) anunció con júbilo la visita de Rick
Parry, el ideólogo de la estructura que llevó a la liga Premier de
Inglaterra a ser una de las más redituables y con mejor nivel de juego
en el mundo. Los dueños mexicanos lo habían llamado para conocer el
secreto de la propia voz de Parry. El británico llegó el 8 de noviembre
de 2010 a la Ciudad de México y, sin más, les respondió: “Las claves
para el éxito de nuestra liga son la independencia, la transparencia y
que todos los equipos tengan el mismo peso en la toma de decisiones”. Su
opinión no volvió a ser solicitada.
Los meses transcurrieron entre reuniones y suposiciones de lo que se haría para relanzar el espectáculo con una calla llamativa, moderna y que, sobre todo, detuviera la caída de los ratings de las televisoras, lo más importante.
La primera medida fue “separar” a la Liga de la Federación, con lo
que se pretende dar independencia al torneo. La “reestructuración” de la
Femexfut inició con el nombramiento de Fernando Cerrila como relevo del
exsecretario general ido a presidente de la Liga Mx. Por su parte,
Justino Compeán conservó su puesto, mientras que en las comisiones
fueron nombrados nuevos jefes que ya habían trabajado en el mismo
departamento. Héctor Huerta consideró a los movimientos como cambios de
fichas, mas no de intereses, pues siguen controlando cada área los
grupos de siempre, dijo el periodista en el programa Futbol Picante de
ESPN. “Son los mismos dueños, los mismos federativos, son las mismas
personas quienes tomarán todas las decisiones”, secunda Albert.
Aunque el 4 de junio, en Cancún, Decio de María, con la voz
engolada, aseguró que todo lo hecho es “en función del aficionado”.
Tanto Justino Compeán como De María han dado claras muestras del origen
del cambio de piel de la competencia. El primero, en la sede de
la Federación aceptó el enfoque comercial, ya que “es obvio que hay que
generar ingresos para la Liga”. Y, sin empacho, subrayó: “Lo que nos
importa es el espectáculo, que la gente y la familia regresen al
estadio, que tengamos mejores audiencias tanto en radio como en
televisión”. Por su parte, De María expuso oficialmente los motivos:
“Nuestra visión es que, para 2015, queremos tener una afición creciente
con una asistencia promedio superior al 50 por ciento, con un rating promedio semanal arriba del 8 por ciento”.
Ninguno de los miembros de la Federación ni de la Liga Mx han
expresado que para lograr la “refundación” del futbol mexicano
combatirán los problemas de fondo, que a la postre repercuten en la
cancha: el Pacto de Caballeros, la opacidad en las asociaciones
público-privadas [clubes-gobiernos estatales], la multipropiedad de
equipos, dueños de clubes y casas de apuestas a la vez y la
desprotección laboral del jugador por la falta de un sindicato.
El peso del lavado de imagen del futbol mexicano se centró
en medidas mercadotécnicas y no en lo futbolístico ni en la serie de
factores que provocan un bajo nivel del deporte, acusan. Como medidas
deportivas más notables se informó de la validez del “gol de visitante” a
partir de la próxima liguilla y se resucitó el antiguo torneo de copa
que disputarán los equipos de Primera División y de Asenso.
“Considero que cambiar la identidad de un producto es algo delicado”, señala a Contralínea
José Arturo Salcedo, consultor en imagen pública. El también
catedrático de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) menciona la importancia
del equilibrio entre fondo y forma [“lo que es y lo que parece”], y
alerta: “Si existen grandes problemas en una empresa [organización] y la
estrategia únicamente contempla realizar cambios en imagen es probable
que algunos incautos crean que se ha cambiado para bien, pero es un
hecho que tarde o temprano los diferentes públicos se darán cuenta de
que el cambio no era lo que esperaban y creerán, con justa razón, que
fueron engañados, [y por tanto] el efecto se revierte”.
“Ya nadie se chupa el dedo. Más pronto de lo que ellos se imaginan, la gente va a descubrir que le están dando otra vez espejitos. Están vendiendo espejitos”, asevera Carlos Albert.
El torneo Apertura 2012 de la Liga Mx inició, y los “grandes
cambios” anunciados por la Femexfut y Decio de María ya se han notado,
por lo menos en el logotipo y el nombre de la competencia, tan parecido
al del reality show de Televisa, Iniciativa Mx.
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